erase una pequeña niña
que no conocía el sol.
Ni el aire que hace
moverse a los árboles,
el cantar de los pájaros.
Su luz era una lámpara de mano
tenía pluma y papel para escribir,
ahí plasmaba sus fantasías,
Esas que solo se le ocurren a una niña,
la pequeña soñaba que llegaba su príncipe,
¡Oh! Dulce chiquita ¿Como dará el príncipe contigo?
Le llegaban ruidos muy lejanos a su escondite
a veces corría el agua, una cigarra cantaba,
pájaros volando, ella se emocionaba.
Y su pluma estremecía y escribía sus melodías de amor,
soñando con su caballero de ensueños, todo un espejismo,
en su pequeño universo había fatalidad, alucinación.
No quiero irme señor imploraba la niña,
deseo conocer el amor y todo sea un delirio.
Lágrimas de poeta derramaba y fue el amor quien
La tranquilizo, melodías de amor llegaron a sus oídos.
Y fue poesía lo que plasmo en ese papel
así eran sus tristes madrugadas a veces con tristeza.
Solo pido una estrella para mi universo… Era una plegaria.
Por fin en sueños llego su amor divino
en sus manos traía una rosa misteriosa,
Tu dime niño eres quien yo espero?
El solo la beso… ella despertó…
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